jueves, 20 de octubre de 2011

Realidad, causalidad, y soplapollas varios



Vuelvo de vacaciones y sólo hay faena infinita en el labo. Pero al poco de llegar, me entero de que vuelven a echar una de Matrix, concretamente 'Matrix Reloaded'. Y entro en twitter, y todo el mundo hablando de una peli de hostias, refiriendose a Matrix. Para vomitar.

Matrix es una triologia filosófica. A modo de Biblia o cualquier otro tratado filosófico. Con su acción, su mito, y su mensaje. Este último, por cierto, lo mejor y más brutal para una superproducción.

La primera te introduce el mito, la trama de que somos pilas de las máquinas (lo cual es una atentado contra las leyes de la termodinámica)y se ve la acción y los efectos molones. Pero los Wachowski se basaron en una idea filosófica tan antigua como el mito de la caverna: ¿Qué es real?

El mito, tanto el de las máquinas que nos engañan como el de la caverna de Platón, son meras ayudas para comprender la idea. Se juega con la idea de realidad, pero, después de salir de Matrix... ¿cómo puedes estar seguro de que lo que percibes es ahora real? Es una incertidumbre infinita del ser. Y se explota muy bien en esa película.

También en la primera de Matrix, se toca, aunque muy de refilón, el tema de la causalidad (que ya habréis notado en otras entradas que me apasiona). De hecho, sólo se toca en esta escena del oráculo y en la de la pastilla roja. Pero claro, la mayoría de gente todavía está rallada con la escena de la cuchara.

Y es que no es hasta que Matrix tiene exito y los Wachowski se frotan las manos, pensando en su próxima película, cuando se empieza a tocar en bruto el tema de la causalidad enfrentada al libre albedrío (elección). Adoro ese diálogo y me parece el mejor de la triología.

De forma que al final, tenemos a los que van a ver artes marciales y a los que quieren saber que ocurre en la lucha cntra las máquinas, y va Neo y se vuelve un mártir. ¿Qué poco artístico ni escenico para una película de acción, no?

Y es que no es que se martirice para esparcir todo su antivirus por Matrix. Si no que lo bueno es que adquiere el inalcanzable e inhumano libre albedrío, sólo reservado para los dioses o incluso ni ellos. Y muere para permitir que "nosotros" lo consigamos alcanzar también. Tan sólo con una frase: "Porque lo he elegido"

Y es que ¿cómo puede una máquina entender el libre albedrío? ¡Si se basa en un algoritmo de programación! Causa y efecto. Entrada de datos, salida de datos. A menos, claro, que ellos no conozcan su programación. En cuyo caso, si es muy compleja y permite autoreprogramarse con el aprendizaje, puede que piense que está escogiendo libremente. Como pensamos nosotros, vamos.

Y después de todo esto que a muchos os parecerán chorradas, sólo os puedo decir que os jodan y que ya os contaré como me ha ido el concurso de beber cerveza de este finde. Y no, no pienso hablar ni de Gadafi ni de ETA. Más adelante si eso.

lunes, 10 de octubre de 2011

Llegar para irse (y volver)

Tengo muchas cosas de las que quiero hablar, pero no he encontrado tiempo ni sé por donde empezar. El domingo tenía tiempo pero me apetecía invertirlo en mi. Sep, también me ha apetecido ser franco. Aunque no por la gracia de dios.

Hoy no tengo un buen día. Mañana me voy de vacaciones a mediodía y me quiero dejar objetivos acabados antes de irme, así que me he partido la espalda, pero mañana ya lo llevaré mejor. También sólo hago que toparme con incompetentes que no se que hacen ocupando el puesto de trabajo de un parado, y sin contar que el aire acondicionado va a estar un par de días fuera de servicio en el labo. Y 31 grados, oiga.

Menos mal que me voy. Es lo único que quiero ahora, y lo que impide que hoy me vuelva loco.

Os preguntaréis por qué me esfuerzo tanto. Y es porque los becarios somos así. Sobretodo si los proyectos tiran adelante, tengo curiosidad por investigar más, hay posibilidad de prórroga, y es el oficio que deseo.

Y sí, quería hablar de tantas cosas... una de ellas del 15-M. Tanto a nivel de éxito, de fracaso, de ideas, de eficiencia organizativa, de los perfiles de los distintos indignados y de como lo he vivido personalmente.

Prácticamente de todo lo que ha pasado en mi ausencia y lo que traiga la actualidad. Guerras, economía, catástrofes, gestión de recursos, política, tecnologías, filosofía, ahora los nobeles y en nada las elecciones.

Y sí. De vez en cuando me desahogaré aquí. Y de vez en cuando, escaramuzas urbanas.

martes, 4 de octubre de 2011

El retorno del retorno

Ya me flagelo yo por la ausencia.

Ha sido un año duro y largo. Más de un año, incluso. Jornadas largas y mucha faena. Pero después de la siembra viene la cosecha, y este año será bastante tranquilo. Aunque esté becado para investigar en un departamento de una universidad cuyo nombre no quiero acordarme.

En realidad no tengo excusas para la ausencia, ya que he tenido fines de semana y vacaciones como todo hijo de vecino occidental. Supongo que me desencantaría, desinspiraría, y aburriría, y luego me daría pereza extrema.

Han pasado muchas cosas durante este año, que no es que se hayan quedado en el tintero, si no que no han llegado siquiera, pero buscaré algún rato para analizarlas y comentarlas.

Mientras tanto, a ver si consigo volver a levantar esto, que tampoco será fácil.
Arrancando el blog de nuevo en 3, 2, 1...