miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aurea mediocritas

Ahora que ya han pasado las elecciones, puedo decir que he visto la mayor cantidad de mierda y desinformación como se divulgaba de boca en boca o se hacía la pelota más grande. Sobretodo con las confusiones de ideologías políticas.

No me voy a meter en la confianza previa que se tenga de los partidos, pero si me toca las narices que se intente meter niveles de libertad individual donde solo se habla de modelos de mercado.

Vivimos una economía mixta: Se da libertad sobre los precios y la producción, pero se intenta moderar con leyes e impuestos diferentes. La administración y la empresa pública representan el modelo de economía planeada y las privadas el modelo de libre mercado. Principalmente un modelo planeado hace que todas las empresas trabajen como una, bajo las ordenes de papá estado, por y para sus intereses. Por el contrario, en el libre mercado cada uno mira por sus propios intereses, de forma que entre oferta, demanda, y competencia se mantiene cierto nivel de crecimiento teóricamente infinito.

Todo tiene sus fallo. Todo el mundo tiene su idea de un futuro, y por lo tanto aunque a todos nos afecten los mismos problemas, a cada uno se nos ocurren distintas soluciones.

Todo el mundo quiere ser libre, pero el libre mercado no tiene nada que ver con las libertades individuales, ya que actúa como un sistema biológico en el que el grande se come al pequeño y está claro qupese a que todos acabasemos trabajando para un gran monopolio, la bonanza de la empresa no va ligada a mejoras laborales o salariales. de hecho, si todo se reduce a que los grandes se comen a los pequeños formando pequeños oligopolios, la escasa variedad de oferta laboral puede terminar en una psuedoesclavitud (¿donde vas a trabajar si no es aquí o en cuatro sitios más donde te ofrecerán lo mismo, piltrafilla?). Por no hablar de que no se puede crecer infinitamente sin recursos infinitos o de que la privatización de todo impide desarrollarse a la gente sin recursos.



El intervencionismo en el mercado podría ser la otra solución. Es imposible que se cree otra burbuja como la inmobiliaria si toda la producción y los precios están controlados por un grupo de expertos que piensan que será lo mejor para el progreso del estado, a costa del gran beneficio de la competitividad y, por supuesto, la ambición y la avaricia de crecer más pisando a quien sea, que mueve montañas donde 'montañas' es eufemismo de 'economía mundial'. Si nos vamos a ejemplos, sobretodo comunistas, la distribución equitativa y asegurada del trabajo genera desmotivación (y en este país no trabajamos a buenas ni por saber morir). Por lo tanto, las economías intervencionistas necesitaban de un carácter autoritario para obligar a trabajadores y empresarios a acatar los sistemas de trabajo.

Entonces ¿Como puede lo que llamamos la "derecha" hablar de libertades? ¡Eso no es lo que me enseñaron en la guerra civil!


(Introduzca aquí la onomatopeya de una guantazo, seguido del eco producido por el latigazo de las orejas contra la cabeza)

Vamo a ver, retrasado de carrito. ¿Quién gano la guerra civil? El bando rebelde: Las clases conservadoras y el sector eclesiástico. ¿Y cuando ganas una guerra que pasa? Que te llevas toda la pela y dejas a esos sucios rojos en la miseria si es que no les pegamos un tiro por la gracia de Dios. Y con el dinero buscas más dinero, siendo la mejor forma montar una empresa (sobretodo después de una guerra), y por supuesto, si ganamos y tenemos empresas ¿A quien beneficiarán nuestras políticas? ¿A esos currantes que en cuanto les demos la mano montarán sindicatos y otras cosas subversivas? Nah, tiramos para los empresarios. Derecha a tope. Y nadamos en champán. De ahí que relaciones la derecha con el autoritarismo de la dictadura, aborto mental. Y que no se te olvide lo más importante: ¡Han pasado más de 70 años!¡El mundo y las ideas han cambiado!

¿Pero la izquierda no son los dictadores, como Stalin o Hitler?

No tienen que ver necesariamente lo uno con lo otro. Hitler no tanto, pero Stalin era más de izquierdas que el sentido de la circulación inglesa. Lo que pasa es que como hemos dicho antes, los funcionarios y el vodka no se llevan bien a la misma hora y tienes que meter un régimen que ríete tu de los interrogatorios de la guardia civil. Hitler lo mismo: Si la empresa no seguía el plan establecido por el Reich, le podían quitar todo. A nivel personal admiro su economía. Lástima que no pueda replicarse sin militares por las calles haciendo el paso de la oca.

Guau. Pues lo que hizo ZP no se parece tanto. Más bien se parece a lo que hizo Aznar. Pero con homosexuales, abortos y sin tabaco en lugares públicos, ¿no?

Y no penseis que hay más partidos. Y si los hay, no llegarán a obtener poder sin seguir el mismo patrón de políticas. Ya se encargarán los bancos de manipular sus decisiones y, si tuviesemos un par de políticos incorruptibles (JAJAJAJAJA), comprarían medios y convencerían a la población de que esas ideas nos llevarán a la ruina.

Ni izquierda ni derecha. Ni libre mercado, ni intervencionismo puro. Hay matices infinitos entre todo esto, sin tocar la ética o las libertades individuales. Olvida las posturas predeterminadas y busca la tuya. Pero... ¿Informarse?¿Pensar a lo grande?¿Qué pereza, no?

jueves, 20 de octubre de 2011

Realidad, causalidad, y soplapollas varios



Vuelvo de vacaciones y sólo hay faena infinita en el labo. Pero al poco de llegar, me entero de que vuelven a echar una de Matrix, concretamente 'Matrix Reloaded'. Y entro en twitter, y todo el mundo hablando de una peli de hostias, refiriendose a Matrix. Para vomitar.

Matrix es una triologia filosófica. A modo de Biblia o cualquier otro tratado filosófico. Con su acción, su mito, y su mensaje. Este último, por cierto, lo mejor y más brutal para una superproducción.

La primera te introduce el mito, la trama de que somos pilas de las máquinas (lo cual es una atentado contra las leyes de la termodinámica)y se ve la acción y los efectos molones. Pero los Wachowski se basaron en una idea filosófica tan antigua como el mito de la caverna: ¿Qué es real?

El mito, tanto el de las máquinas que nos engañan como el de la caverna de Platón, son meras ayudas para comprender la idea. Se juega con la idea de realidad, pero, después de salir de Matrix... ¿cómo puedes estar seguro de que lo que percibes es ahora real? Es una incertidumbre infinita del ser. Y se explota muy bien en esa película.

También en la primera de Matrix, se toca, aunque muy de refilón, el tema de la causalidad (que ya habréis notado en otras entradas que me apasiona). De hecho, sólo se toca en esta escena del oráculo y en la de la pastilla roja. Pero claro, la mayoría de gente todavía está rallada con la escena de la cuchara.

Y es que no es hasta que Matrix tiene exito y los Wachowski se frotan las manos, pensando en su próxima película, cuando se empieza a tocar en bruto el tema de la causalidad enfrentada al libre albedrío (elección). Adoro ese diálogo y me parece el mejor de la triología.

De forma que al final, tenemos a los que van a ver artes marciales y a los que quieren saber que ocurre en la lucha cntra las máquinas, y va Neo y se vuelve un mártir. ¿Qué poco artístico ni escenico para una película de acción, no?

Y es que no es que se martirice para esparcir todo su antivirus por Matrix. Si no que lo bueno es que adquiere el inalcanzable e inhumano libre albedrío, sólo reservado para los dioses o incluso ni ellos. Y muere para permitir que "nosotros" lo consigamos alcanzar también. Tan sólo con una frase: "Porque lo he elegido"

Y es que ¿cómo puede una máquina entender el libre albedrío? ¡Si se basa en un algoritmo de programación! Causa y efecto. Entrada de datos, salida de datos. A menos, claro, que ellos no conozcan su programación. En cuyo caso, si es muy compleja y permite autoreprogramarse con el aprendizaje, puede que piense que está escogiendo libremente. Como pensamos nosotros, vamos.

Y después de todo esto que a muchos os parecerán chorradas, sólo os puedo decir que os jodan y que ya os contaré como me ha ido el concurso de beber cerveza de este finde. Y no, no pienso hablar ni de Gadafi ni de ETA. Más adelante si eso.

lunes, 10 de octubre de 2011

Llegar para irse (y volver)

Tengo muchas cosas de las que quiero hablar, pero no he encontrado tiempo ni sé por donde empezar. El domingo tenía tiempo pero me apetecía invertirlo en mi. Sep, también me ha apetecido ser franco. Aunque no por la gracia de dios.

Hoy no tengo un buen día. Mañana me voy de vacaciones a mediodía y me quiero dejar objetivos acabados antes de irme, así que me he partido la espalda, pero mañana ya lo llevaré mejor. También sólo hago que toparme con incompetentes que no se que hacen ocupando el puesto de trabajo de un parado, y sin contar que el aire acondicionado va a estar un par de días fuera de servicio en el labo. Y 31 grados, oiga.

Menos mal que me voy. Es lo único que quiero ahora, y lo que impide que hoy me vuelva loco.

Os preguntaréis por qué me esfuerzo tanto. Y es porque los becarios somos así. Sobretodo si los proyectos tiran adelante, tengo curiosidad por investigar más, hay posibilidad de prórroga, y es el oficio que deseo.

Y sí, quería hablar de tantas cosas... una de ellas del 15-M. Tanto a nivel de éxito, de fracaso, de ideas, de eficiencia organizativa, de los perfiles de los distintos indignados y de como lo he vivido personalmente.

Prácticamente de todo lo que ha pasado en mi ausencia y lo que traiga la actualidad. Guerras, economía, catástrofes, gestión de recursos, política, tecnologías, filosofía, ahora los nobeles y en nada las elecciones.

Y sí. De vez en cuando me desahogaré aquí. Y de vez en cuando, escaramuzas urbanas.

martes, 4 de octubre de 2011

El retorno del retorno

Ya me flagelo yo por la ausencia.

Ha sido un año duro y largo. Más de un año, incluso. Jornadas largas y mucha faena. Pero después de la siembra viene la cosecha, y este año será bastante tranquilo. Aunque esté becado para investigar en un departamento de una universidad cuyo nombre no quiero acordarme.

En realidad no tengo excusas para la ausencia, ya que he tenido fines de semana y vacaciones como todo hijo de vecino occidental. Supongo que me desencantaría, desinspiraría, y aburriría, y luego me daría pereza extrema.

Han pasado muchas cosas durante este año, que no es que se hayan quedado en el tintero, si no que no han llegado siquiera, pero buscaré algún rato para analizarlas y comentarlas.

Mientras tanto, a ver si consigo volver a levantar esto, que tampoco será fácil.
Arrancando el blog de nuevo en 3, 2, 1...