viernes, 9 de julio de 2010

Belleza, dinero, y lienzos manchados.



El arte cada día se va transformando en una colección de autógrafos, sobre un lienzo manchado, un trozo de piedra, o sobre una partitura. Al menos para muchos de sus compradores.

Muchas veces me pregunto cuantos coleccionistas aprecian realmente su Kandinsky o su Van Gogh. ¿Hasta donde puede llegar la perversión por el arte? Pienso que, por mucho dinero que se posea, cualquier admirador del arte compraría una buena imitación o un cuadro que realmente le atraiga (por concretar un campo artístico) sin importar el autor, y se deleitaría con su belleza tanto como con el original.

Hace unos años vi colgado de una exposición un lienzo pintado de verde homogéneo, vendido por 2.000€ y sinceramente me pareció una cagada que no trasmitía ninguna emoción, eso sí, siendo el autor una “joven promesa”. Y sin embargo hace unos meses, paseando por la calle encontré un cuadro al lado de un contenedor de basura, me encantó y ahora está colgado en mi habitación. Realmente sentí lástima por pensar que algo que consideraba bello pudiera acabar así. ¿Dónde está el criterio sino en cada uno? Cuando se establecen criterios y parámetros en el arte se condiciona la belleza, y eso es tan absurdo como establecer que tono de azul es más admirable en el cielo.

A modo de debate ¿Qué opináis de Marla Olmstead? He de reconocer que me gusta como pinta (Imagenes), y sí, tal vez visite alguna exposición, pero no entiendo que se paguen las cantidades que se están moviendo por sus obras. Entiendo que tener 4 años y pintar así sea motivo de atención mediática, pero por favor, no nos dejemos llevar por lo inaudito de la situación, o los museos empezaran a exponer dibujos que en otro tiempo solo tendrían sentido colgados en la nevera, y admirados por unos padres orgullosos.

Aun así, siempre habrá algún tipo con tanta pasta como excentricidad que esté dispuesto a hacer locuras, pero supongo que solo es un criterio con el que discrepo. Estas actitudes son las que han convertido el arte en un mercado, que cada día tiene que ver más con un negocio y un coleccionismo opulento que con una sana expresión y admiración de ideas y emociones.

2 comentarios:

  1. la verdad es que el arte abstracto(¿?) no es de mi gusto, pero creo que cada cual puede darse de ves en cuando un gusto. Aunque difinitivamente, yo no gastaría 2000 euros por un cuadro, por lo menos no por los actuales.

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  2. la verdad es que las pinturas me gustaron mucho. Y aunque en el presente diría que no gastaría tanto dinero en una pintura, no se si teniendo un alto poder adquisitivo cambiaría mi opinión, todo esta en saber si el dinero cambia o no nuestra manera de pensar.

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